No hay camino que lleve a la paz, la paz es el camino.
Opresión sin compasión, guerras y destrucción son el camino hacia la perdición.
Amor, como una guerra fácil de empezar, difícil de terminar, imposible de olvidar…
La paz tiene más valor que cualquier pedazo de tierra.
Amistad, entre todos, para acabar con esta situación.
Guerras, bombas atómicas…, la única arma capaz de luchar contra ellas es la paz.
Una era construye ciudades, una hora las destruye.
El hombre tiene que tener un buen final, que sea diferente a la guerra que le rodea.
Raro es que hablemos de razas, cuando todos pertenecemos a la misma.
Respetar es empezar a ganar la guerra.
A través de la paz interior todos conseguiríamos la paz mundial.
Antonio E. Martín González, 1º BACHILLERATO A.